Antonio Walker no creció en el campo. Sus primeros contactos con el agro son de cuando visitaba los de sus abuelos materno y paterno en Pirque y San Francisco de Mostazal, respectivamente. Su amor por el agro nació, cuenta, cuando se fue a estudiar Ciencias de la Fruta en la California Polytechnic State University(Cal Poly), en EE.UU.

"El lema era Learn by doing. Ahí me di cuenta de que el agro es mucha tecnología, mucha innovación", recuerda ahora el recién nombrado ministro de Agricultura del Presidente electo Sebastián Piñera.

El 11 de marzo le significará, reconocer, un vuelco profundo, no sólo porque asumirá el ministerio en un momento complejo -con un dólar a la baja, lo que tradicionalmente implica un agro complicado- sino porque se trasladará con sus seis hijos y su mujer a vivir a Santiago y tendrá que desligarse de lo que ha sido su vida: su trabajo en el campo, a través del que ha plantado más de un millón y medio de árboles, con su agrícola Wapri, en la que fue socio de sus hermanos y su padre hasta que falleció. Entonces, sus hermanos y él se asociaron con Ramón Achurra y Miguel Vial, y más tarde se sumó David del Curto.

Recalca que los número demuestran que Agricultura es un ministerio económico y político. Plantea que el Código de Aguas y el Estatuto Laboral requieren un acuerdo transversal. Y reconoce que el sello estará en mejorar las condiciones del mundo rural y apoyar al sector exportador y empresario.

Y si bien su familia es de tradición DC, Antonio Walker se define como independiente y de centro. Aunque sus hermanos Ignacio, Partricio y Matías son parlamentarios y han ejercido cargos que van desde una Cancilleria hasta presidentes de su partido, la primera cercanía de Antonio con cargos póliticos fue cuando, durante la campaña, Piñera le pidió que asumiera la vocería del programa agrícola.

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Fuente: Revista Del Campo, 29 de enero de 2018.