Tener un paraguas bajo la cama ya no será una cosa de locos para los copiapinos. El santiaguino, en tanto, puede seguir con su parka colgada en el clóset, por si las moscas. Pero los valdivianos... mejor que ni se separen del infaltable impermeable a prueba de lluvia fina o tipo diluvio.

La Dirección Metereológica de Chile (DMC) acaba de lanzar el "Pronóstico Estacional para Chile", que anuncia cómo estarán los meses de junio, julio y agosto en cuanto a precipitaciones y temperaturas.

Invierno neutro

José Vicencio, investigador de la Oficina de Servicios Climatológicos de la DMC, fue uno de los tres expertos que preparó el boletín. Según el meteorólogo, entre las regiones de Atacama y buena parte de Coquimbo, se espera una alta probabilidad de que la cantidad de lluvia acumulada para todo el invierno pueda superar los niveles normales. Es decir, que en Copiapó puede precipitar más de 8 milímetros durante los tres meses, mientras que en La Serena podrían superar loo 75 milímetros considerados como lo máximo que puede llover en un invierno normal.

En la zona central, afirma, se esperan meses que van desde normales a secos. Por ejemplo, en Santiago podrían llover hasta 237 milímetros. Pero en la zona sur, desde Los Ángeles hasta Punta Arenas, la lluvia se intensificará. En la zona central, también, se esperan temperatura algo mayores al rango normal.

El meteorólogo Alan Reppert, desde la oficina Accuweather en Pensilvania, pronosticó lo mismo que Vicencio y su equipo. "En el sur de Chile se pueden ver un poco más de tormentas durante este invierno, ya que las masas de aire que las provocan viajarían por el sur del país. También veo nevadas reducidas para la cordillera de los Andes y me preocupaba la sequía en algunos lugares, sobre todo en la zona central, donde se pronostican lluvias de normal a bajo lo normal", describe.

En términos un poco más técnicos, Vicencio agrega que Chile tendrá un invierno considerado neutral. "Eso significa, en palabras simples, una ausencia de los fenómenos de El Niño".

El niño provoca el calentamiento de las aguas del Pacífico, aumentando la nubosidad y, por lo tanto, las precipitaciones; en cambio con La Niña las aguas son más frías, aumentando la sequedad en el continente. Por eso El Niño se asocia con abundancia de lluvias y La Niña con sequía.

Pero si el invierno será tan  neutro, ¿porqué en algunas ciudades habrá precipitaciones sobre lo normal y en otras bajo lo normal? Según Vicencio, es porque El Niño se está gestando.

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Fuente: La Últimas Noticias | El Día | 15 de junio de 2018, pag 2