COEFICIENTES DE CULTIVO SATELITALES PARA AUMENTAR EFICIENCIA HÍDRICA

Plataforma Agrícola Satelital PLAS

Muchos productores definen volumen, tiempo y frecuencia del riego de manera intuitiva o con base a su propia experiencia sitio específica, sistema que conlleva un alto nivel de incertidumbre asociada al correcto manejo del riego, el que en algunos casos es de muy baja eficiencia. En este contexto, por medio de teledetección, la Plataforma Agrícola Satelital PLAS es un esfuerzo de modernización de las herramientas para la supervisión y el manejo del riego.

Chile está atravesando una de las peores crisis hídricas que se tenga registro. La duración y frecuencia de los periodos con bajas precipitaciones se está acrecentando a lo largo del país debido a los efectos del cambio climático. Así mismo, en la cordillera de Los Andes, las reservas de agua también están disminuyendo, ya sea por los menores montos de precipitaciones, como también por cambios en la altura de la cota isoterma cero. Estas condiciones meteorológicas dan lugar a serias limitantes en el acceso a los recursos hídricos y a situaciones de déficit hídrico en diversas localidades donde  tradicionalmente no existía la necesidad de aportar riego.

En contraste, el desarrollo poblacional, económico e industrial del país, han aumentado la demanda por recursos Plataforma Agrícola Satelital PLAS hídricos y la presión sobre su uso. Nuevos parámetros económicos (empresas B, certificaciones, huella del agua, etc.) obligarán a las empresas al correcto uso del agua si se quiere acceder a mercados internacionales  exigentes en estas materias. En este contexto, la agricultura chilena (principal usuario del agua), enfrenta serios problemas relacionados con la disponibilidad hídrica, lo que incluso han generado controversias sociales relacionadas con el acceso al recurso en algunas zonas y el bloqueo económico de algunos mercados.

En la agricultura chilena, al igual que en resto del mundo, se estima que la eficiencia hídrica estaría en torno al 50%, es decir de cada 10 litros que se aportan a un cultivo, solo 5 litros son aprovechados por estos en sus procesos de transpiración, en tanto que el resto perderá en conducción, evaporación, percolación profunda, entre otros procesos.

Esta baja eficiencia es dramática si se piensa que la agricultura es el principal usuario del agua. La buena noticia sería que el aumento en la eficiencia hídrica en la agricultura representaría notables aumentos globales que permitirían disminuir la resión por el elemento y aportaría sustentabilidad a las actividades agropecuarias.

Entre las principales falencias que se detectan en la eficiencia hídrica del riego está la falta de infraestructura para el correcto aporte del riego, la falta de metodologías estandarizadas para la definición de las necesidades de riego de los cultivos, el no uso de información meteorológica para definir la demanda ambiental del sitio, la falta de tecnologías para el monitoreo de la disponibilidad hídrica en el suelo, el no uso de coeficientes de cultivo locales, por mencionar las principales. De este modo muchos usuarios definen volumen, tiempo y frecuencia del riego de manera intuitiva o con base a su propia experiencia sitio específica, lo cual conlleva un alto nivel de incertidumbre asociada al correcto manejo del riego, el que en algunos casos es de muy baja eficiencia.

NUEVAS TECNOLOGÍAS Y CALIDAD DE LA INFORMACIÓN SATELITAL

Desde el Instituto de Investigaciones Agropecuarias INIA se plantea como estrategia para aumentar la eficiencia hídrica en riego el uso coordinado de marcos conceptuales robustos para la definición de las necesidades de riego de los cultivos y por otro lado nuevas tecnologías para el monitoreo del riego. En este sentido, el INIA junto a otras instituciones de investigación agrícola del país (Universidades de Chile, Talca, Católica de Chile, Arturo Prat) y el co-financiamiento de FIA, han  desarrollado el proyecto Plataforma Agrícola Satelital PLAS el cual es un esfuerzo de modernización de las herramientas para la supervisión de la agricultura y el manejo del riego.

Los avances científicos de los últimos 30 años en teledetección (remote sensing en inglés) han demostrado la aptitud de los índices de vegetación satelitales (IV) para evaluar la vegetación, el vigor de los cultivos, estimar la evapotranspiración (ETc) y por tanto las necesidades de riego. La base de estas metodologías es la relación establecida entre los índices de vegetación y el coeficiente de cultivo (Kc), que resulta de la capacidad de los IV para medir la radiación absorbida por la vegetación, como el principal impulsor del proceso de evapotranspiración.

El creciente número de satélites aumentan la disponibilidad de datos para alimentar las metodologías basadas en los IV para estimar el Kc con alta frecuencia y resolución espacial o nivel de detalle en tierra. Adicionalmente, el desarrollo de plataformas de comunicaciones disponibles en internet, así como dispositivos móviles para consulta, permiten disponer de esta información de manera simple, rápida y operativa para el manejo rutinario del riego.

Para continuar con la noticia siga el siguiente Link : https://www.redagricola.com/cl/papel-digital/agosto-2020/ 

Pagina N° 106.


15 de Septiembre de 2020