La escasez no tolera ineficiencias

Monitoreo automático y descentralizado de Agroriego Tattersall y WiseConn

Los problemas de abastecimiento de agua aumentan a nivel tanto mundial como nacional. Hoy la DGA exige el monitoreo de las extracciones efectivas de pozos y norias. Los desafíos asociados al recurso hídrico son cada vez mayores, pero ya se encuentra disponible la tecnología que suma exactitud en la información, eficacia en la gestión y sencillez de manejo.

La variabilidad en la disponibilidad de agua asociada muchas veces al cambio climático es un tema cada vez más relevante a nivel mundial, y Chile se encuentra actualmente ante una de las sequías más grandes del siglo. El agua se ha transformado en un recurso escaso no solo en las regiones áridas del país, sino también en zonas que contaban con disponibilidad suficiente para enfrentar años secos.

Debido a los enormes impactos a nivel nacional y regional –especialmente en las zonas de escasez hídrica que cuentan con prohibición o áreas de restricción– el monitoreo y control de pozos es esencial para una gestión eficiente.

Adicionalmente, la Dirección General de Aguas (DGA ha ordenado que todos los titulares de derechos de aprovechamiento de aguas subterráneas deben adecuar sus sistemas de control de extracciones y levantamiento de información periódica (ver recuadro).

UN DESAFÍO: GESTIONAR EL RECURSO EN TIEMPOS DE CRISIS

 

Tradicionalmente, la disponibilidad de derechos  de agua subterráneos está asociada a la capacidad hidrológica de recarga del acuífero, y se otorgan especificando además del carácter del derecho –uso consuntivo o no consuntivo y

de ejercicio permanente, continuo o discontinuo o alternado con otras personas-, el caudal máximo (normalmente en litros por segundo) y el volumen total anual, ambos asociados a un uso determinado que se dará del recurso.

En prolongados periodos de escasez o en zonas de alta demanda, la capacidad de recarga disminuye y, por lo tanto, la disponibilidad de extracción afecta a quienes cuentan con derechos subterráneos.

Por otra parte, el equipamiento en un pozo profundo o noria, normalmente de alto valor, tiene una posibilidad limitada de adaptarse a las variaciones del recurso y a las demandas reales de los usuarios. En consecuencia, la capacidad de hacer cambios en la gestión de la crisis se ve restringida.

 

HERRAMIENTAS PARA SOLUCIONAR EL MONITOREO Y CUMPLIR LA NORMA

 

La variabilidad en la disponibilidad hídrica hace cada vez más necesario realizar la gestión del recurso de manera objetiva y confiable para contar con información precisa, en tiempo real, del sistema de captación y distribución, desde la fuente de agua hasta su uso final. Agroriego Tattersall, en alianza exclusiva con WiseConn, han integrado herramientas para hacer frente a esta necesidad, las cuales permiten automatizar el monitoreo, simplificar la gestión y cumplir los requerimientos normativos de la DGA.

Esta solución considera la instalación de medidores de flujo que cumplen con las exigencias de precisión requeridas por la autoridad, y un sensor de presión hidrostático, monitoreando el caudal, el volumen extraído y el nivel freático en tiempo real. Los sensores se conectan localmente con un nodo de comunicación en terreno, el cual transmite mediante módem celular o red de radiofrecuencia local (cuando varios nodos se centralizan en un solo módem), a un servidor en la nube. El usuario accede de manera remota, a través de una plataforma web, a los datos registrados. Este registro, a su vez, se enlaza de manera automática con los servidores de la DGA para cumplimiento de la normativa.

 

LA TECNOLOGÍA AUMENTA LA EFICIENCIA Y RENTABILIZA LA INVERSIÓN.

 

La información precisa que entrega el monitoreo centralizado, más la respuesta eficiente de los sistemas de gestión automatizados, son esenciales para una toma de decisiones efectiva. La tecnología permite en el corto plazo  incorporar en la toma de decisiones variables como el costo de extracción por unidad de volumen ($/m3), la eficiencia específica de cada pozo en función de la potencia requerida para extraer un metro cúbico ($/m3 pozo 1 > $/m3 pozo 2), planificar mantenciones a los sistemas de bombeo y al pozo profundo, reducir la dependencia de la operación manual, entre otros aspectos.

La cuantificación de estas variables y su gestión en tiempo real, rentabilizan rápidamente la inversión, dando cumplimiento a las exigencias normativas, para lograr una adaptación exitosa a los nuevos escenarios climáticos y a las necesidades de los usuarios.





Fuente Revista Red Agricola - Septiembre 2020


https://www.redagricola.com/cl/papel-digital/septiembre-2020 


Pagina 87



25 de Septiembre de 2020