La sequía que afectó a la Región de Valparaíso fue tan severa que muchos agricultores se vieron obligados a sacar de cuajo sus paltos. Ya sea porque no producían o lisa y llanamente porque se secaron. Cifras oficiales citadas por Juan Enrique Lazo, gerente general del Comité de Paltas Hass de Chile, estiman que entre 2010 y 2015 disminuyo en 30% la superficie plantada de paltos en la región.

La buena noticia es que el volumen se ha mantenido pese a esa baja, gracias a un buen trabajo de manejo y a que comenzaron a incorporarse nuevas zonas de plantación. Pero lo que estimula más a los palteros es que el consumo en el mundo sigue aumentando y eso va de la mano con buenos precios de exportación. De ahí que incluso algunos estén volviendo a plantar y buscando tierras menos secas donde instalarse.

Esta es una de las buenas noticias que enfrenta la región este año y que pone una cuota de moderado optimismo que permea sus valles centrales. Después de años de escasez de lluvias, el 2016 y 2017 les han dado un respiro a sus tierras con precipitaciones cercanas a lo normal. Sin embargo, para los agricultores de la zona, el alivio hídrico es algo pasajero. Reconocen que este ha sido un buen año, pero también saben que la falta de agua es estructural, por lo que la sequía regresará y entonces se van enfrentar al mismo problema que vivieron los últimos años. Ello, porque hasta  ahora no han podido resolver el tema de la acumulación y distribución.

Rodrigo Echeverría, ex presidente de Fedefruta y de la Asociación de Agrucultores de Los Andes lo dice claramente: " El tema hídrico ahora nos da un minuto de tranquilidad, pero desgraciadamente los años, de tranquilidad también nos hace bajar la preocupación por el problema de fondo, que es la falta de regulación del río Aconcagua, el cual durante el invierno pierde mucha agua en el mar y no somos capaces de dosificarlas para el verano. Nos olvidamos del problema y cuando venga un año seco va a ser para peor".

En 30% disminuyó la superficie de paltos en la región, pero la industria ha logrado salir adelante. Ahora la batalla es acumular agua para enfrentar futuras sequías, pero este tema, dicen los agricultores, no se está enfrentando correctamente.

No solo el agua despierta inquietud. Los precios de algunos productos, como el tomate, tambien causan una dosis de alarma. Si bien este año fue mejor que el pasado, particularmente en septiembre, que es uno de los meses con mayor demanda, se escuchan alegatos respecto del exceso de producción en Arica que perjudica el valor del producto.

Si a todo esto se agrega el factor Perú, país que en producción de paltas, por citar un ejemplo, le pisa los talones a Chile, la región, según los agricultores  consultados, suma otro desafío que enfrentar en los años venideros.

Tal vez por eso, si bien en la zona se respira alivio, tambien hay cautela.

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Fuente: El Mercurio.